Hay muchos estudios que corroboran que leer libros literarios infantiles tiene una gran cantidad de beneficios de la salud mental. Los estudios dicen que los hombres y mujeres que mantienen su cerebro activo a través de la lectura o mediante el uso de juegos que implican un reto mental, como el ajedrez, tienen 2,5 menos probabilidad de contraer la enfermedad de Alzheimer que aquellas que dedican su su tiempo libre a actividades no tan estimulantes. Los análisis han afirmado que estar mentalmente alerta tiene la capacidad de ralentizar el desarrollo del Alzheimer y la demencia, incluso prevenirlos.
Los libros están ahí con la finalidad de abrirnos al mundo; para sacarnos de nuestro propio entorno y enseñarnos las vidas de otras personas ahí fuera. Algunos libros literarios infantiles cuentan con la capacidad de transformar tu perspectiva y tu mente por completo. Así mismo, cuanto más prácticas la lectura, más refuerzas tu vocabulario. Y cuanto más desarrollas tu lenguaje, mejor puedes manifestar tus propios pensamientos y emociones. El lenguaje se trata de una herramienta fantástica con múltiples palabras que tenemos la posibilidad de utilizar con el objetivo de expresarnos.
La lectura de un escrito sustancial incrementa tu concentración puesto que requiere concentración para la lectura. Si jamás te concentras, no proseguirás lo que estás leyendo. De hecho, leer es un remedio contra la manía que hay actualmente por hacer mil cosas a la vez: redactar un e-mail mientras hablas por otro sitio, estar atento al smartphone, beber café y echarle un ojo a las interacciones en tu Twitter. Este hábito dispersa la atención y hace más complicada la productividad; en realidad, se consigue hacer muy poco.
La mayoría de los ávidos lectores pueden testimonio de ello: No existe nada como coger el sueño con un libros literarios infantiles entre las manos. La lectura es como un somnífero, relaja e invoca al sueño, principalmente si estás cansado y estresado. Leer no sólo te facilita a coger algo de sueño, sino que también fomenta la calidad en general del mismo. Como es relajante y te ayuda a desestresarte, leer puede transportarte a un sueño muy profundo y reparador.
Hay una descomunal diferencia entre estar visualizando la televisión de forma pasiva y la lectura activa. Cuando lees, estás ejercitando para concentrarte en el nuevo conocimiento y asimilarla. Como ya hemos comentado, esto incentiva la capacidad de análisis y la memoria. Lo que significa que la lectura se traduce en un entrenamiento para el cerebro. En resumen, leer estimula la mente para la concentración y al pensamiento crítico.
Leer ficción nos aporta algunos beneficios increíbles de cara a la salud: Te vuelve más abierto de mentalidad. Cuando lees ficción, sigues la narración de actores que son diferentes a ti. La lectura acerca de sus batallas, sus inquietudes y sus logros te da la posibilidad de conectar con personas distintos a tu persona y a tu cultura, dandote perspectiva para la comprensión y dando valor a la validez de los hombres y mujeres de todos las clases. Los libros de ficción mejoran las relaciones: Este tipo de libros pueden considerarse como "simuladores de realidad". Cuando leemos libros de ficción, observamos cómo actores viven relaciones interpersonales complicadas. A continuación podemos aplicar estas enseñanzas a nuestra vida diaria, mejorándonos a nosotros mismos en este proceso.
¿Cuál es el principal fin de la lectura? El objetivo principal de la lectura es enlazar las ideas de la narración con aquello que ya conoces. Si no sabes mucho sobre un tema, la lectura te será algo más complejo. Necesitarás más tiempo reunir conocimientos con los que relacionar la nueva información. Sin embargo si estás leyendo acerca de algo de lo que ya tienes ciertos conocimientos, conectarás lo que estás leyendo con lo que ya conoces. Es en ese momento cuando ocurre algo especial: En el momento en que estés durmiendo esa noche, tu cerebro reformulará las conexiones entre las diversas ideas de tu cabeza.
Sorprendentemente, existen toneladas de datos aleatorios acerca de los libros que son muy interesantes.
Existe una palabra para explicar la pasión por la fragancia de los libros con muchos años. ¡Estamos seguros de que amas el olor de los libros viejos! Cuentan con aroma a polvo y a bastante historia. Pues ya puedes llamarlo de alguna forma. "Bibliosmia" es la palabra que lo más probable es que hayas estado buscando toda tu vida. ¿Conocías que los nombres de los novelistas no solían ir escritos en las portadas de sus libros? Las portadas de los primeros libros impresos eran consideradas obras de arte. Estaban cubiertas con dibujos, cuero e hasta oro, motivo por el cuál no había lugar para el nombre del autor.
Tal y como pasa en la Biblioteca de "Juego de Tronos", en el pasado, el costo de los libros literarios infantiles era tan alto, que las personas tenían que encadenar los libros a las estanterías. Era un método para prevenir robos muy eficaz y se practicaba mucho en el medievo.
Nuestros ojos se mueven en diferentes direcciones al leer: Sorprendente, pero cierto. Mientras practicamos la lectura, cada uno de los ojos observa una letra diferente el 50% del tiempo. Además, las líneas de visión pueden cruzarse y bifurcarse. Si sacas un libros literarios infantiles en Noruega, el gobierno comprará 1.000 ejemplares (mil quinientos si se trata de un libro infantil) y los repartirá a las bibliotecas de el país entero.
En mil novecientos treinta y cinco, un general del Cuerpo de Infantería de Marina de Estados Unidos y receptor de la Medalla de Honor sacó un libro de gran éxito en ventas que cuenta cómo las guerras existen con el fin de enriquecer a las grandes empresas.
El título del libro 20.000 leguas de viaje submarino se refiere a la distancia recorrida y no a la profundidad. veintemil leguas de profundidad equivaldría a que el capitán Nemo cruzase este planeta y el quince por ciento de la distancia hasta la Luna.
Los libros para colorear de adultos son una gran tendencia y las editoriales luchan por satisfacer la demanda. Una gran cantidad de libros literarios infantiles se han empleado con éxito con el fin de reducir el estrés, atenuar la ansiedad y como ayuda para la recuperación de pacientes que se recuperan de incidentes de tipo cerebrovascular. Las personas deberían leer al menos cien libros literarios infantiles en sus e-Books para igualar el impacto medioambiental de los libros con tinta. ¿Conocías que en el país francés se clasifican los libros como "bien esencial", tal y como podrían ser el pan, el agua y la electricidad?
Adquirir un buen hábito de lectura comienza con los libros que escoges. Aunque te describas como un mal lector, probablemente has tenido la sensación de estar tan enganchado a un libros literarios infantiles que aprovechabas cualquier oportunidad con el propósito de abrirlo y continuar leyendo, inclusive renunciando a dormir con el fin de leer un capítulo más. Quizá te pareció que ese libro particularmente era único. Pues verás, no lo era. Existen una gran cantidad de otros libros literarios infantiles por ahí que tendrían la capacidad de conseguir el mismo resultado. Se encuentran en las tiendas de libros y en los catálogos, repletos de historias que podrían cautivarte. Hasta algunas de ellas podrían dar un giro a tu vida. ¡La clave es dar con con ellos, no tengas dudas de que están ahí!
Házte estas preguntas: ¿Con qué estoy luchando ahora mismo? ¿Hay algo nuevo que haya llamado mi atención últimamente? ¿Existe alguna faceta de mí mismo que busque mejorar en este instante? ¿Hay algo que me preocupa bastante? ¿Tengo algún objetivo por delante para el que tengo que prepararme? Indaga un poco y encuentra libros que parezcan interesantes sobre esos temas. De esta manera, leerás lo que necesitas, no lo que crees que debes leer. Algo muy a tener en cuenta también es prestar libros literarios infantiles a tus conocidos. Esto puede parecer contradictorio y superfluo, sin embargo si le das a la gente libros que crees que les van a beneficiar, puede que te devuelvan el favor en el momento en que encuentren algo que se ajuste a tus gustos. Otras personas pueden verte de una forma distinta a la que tú te ves, por lo que tendrán otra visión acerca de lo que te puede gustar. Lo mismo ocurre con la recomendación de libros literarios infantiles. Como escribo bastante sobre libros, recibo frecuentemente correos que me proponen cosas para leer a continuación, lo que a menudo me informa que existen libros que de otra manera no habría encontrado.
Varía: El único problema de las las sugerencias de libros literarios infantiles es que acabas cayendo en un bucle de leer el mismo tipo de temática continuamente.En ocasiones a las personas nos cuesta salir de nuestra zona de confort. Tendemos a comenzar la lectura de miles de libros afines con un tema recurrente, sin embargo hay que salir del del bucle. Cuanto más lees sobre un asunto, menos información guarda tu cerebro. Abraza las variedades. Procura cambiar un poco y llevar tu lectura en una dirección diferente. Otra maraviillosa idea es unirte a clubs de lectura: Los clubes de lectores son la mejor opción, a mi entender, con el objetivo de reunirse con personas similares que poseen los mismos intereses. Busca clubes de lectura en tu ciudad. Únete a ellos. Te reunirás con otros fans de los libros literarios infantiles, seleccionarás algún libro con el propósito de leer y volverás al cabo de pocas semanas. En un club de lectores la gente comparte libros que les gustan, así que se trata de una buena ocasión para hallar los libros literarios infantiles que estás buscando. Y créeme que que también vas a hacer buenas conexiones.
Conoce tu propósito: ¿Debido a que quieres leer? ¿Es para tu propio desarrollo personal o con el objetivo de entretenerte? Escoge los libros en base a eso. Sin embargo conviene la lectura de sólo ficciones, ya que jamás te van a hacer más inteligente. Cuanto más ajetreado estás, más debes reducir las cosas que te hacen malgastar el tiempo, y si te tiras 4 horas leyendo un libro que no hace más que entretenerte, acabas de perder cuatro horas. Prueba los libros literarios infantiles que también son estimulantes desde un punto de vista intelectual. En ese caso trata de utilizar pronto las habilidades que aprendiste del libro.
Antes de que existieran los libros literarios infantiles, existían los cuentos. Contar cuentos era un acto comunitario: la narración de la vida cotidiana con la finalidad de enseñar un aprendizaje, inculcar valores éticos o simplemente con el fin de entretener. Contar historias era una manera comunitaria de compartir la alegría, para mantener a raya la oscuridad o el peligro. Así es como surgieron los cuentos acerca de hadas y de la manera en que el lenguaje y la palabra hablada encontraron su poder.
En el año mil ochocientos treinta y dos tuvieron aparición las primeras portadas de libros literarios infantiles. En América y Gran Bretaña, los libros que costaban un penique eran reediciones de historias de terror gótico. Aunque, no cualquiera podía permitirse £0.01 por libro, así que determinados grupos de colegas se reunían con el fin de repartir el costo y aprovechar juntos las góticas y sangrientas narraciones: ¡Fueron los primeros clubes de lectura!
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