Hay muchos análisis que corroboran que leer libros redondos tiene una gran cantidad de ventajas sobre la salud mental. Los estudios dicen que los hombres y mujeres que mantienen su cerebro activo mediante la lectura o mediante el uso de juegos que suponen un desafío mental, como el ajedrez, tienen dos veces y media menos probabilidad de desarrollar la enfermedad de Alzheimer que las que dedican su su tiempo libre a tareas que estimulan menos. Los estudios han confirmado que estar mentalmente alerta tiene la capacidad de ralentizar el progreso del Alzheimer y la demencia, incluso prevenirlos.
Los libros están ahí con el fin de abrirnos al mundo; con la finalidad de sacarnos de nuestro entorno y enseñarnos las vidas de otras personas ahí fuera. Algunos libros redondos cuentan con el poder de transformar tu mente y tu perspectiva por completo. Adicionalmente, cuanto más lees, más amplias tu vocabulario. Y cuanto más evolucionas tu lenguaje, mejor puedes comunicar tus propios pensamientos y sentimientos. El lenguaje humano es una herramienta magnífica con una gran cantidad de palabras que podemos utilizar con el propósito de comunicarnos.
La lectura de libros redondos necesita de concentración, una cosa que a menudo falta en nuestra sociedad. Hallar tiempo para leer entre quince y veinte minutos todos los días puede evolucionar tu capacidad de concentración y, en última instancia, echarte una mano a aumentar tu productividad.
Hace unos días me encontraba echando un rato con un amigo cuando me dijo algo muy guay: "Me gusta mucho pasar tiempo contigo por que las conversaciones son siempre fructíferas. Constantemente sacas a relucir algo de un libro que acabas de leer y me maravilla". Leer frecuentemente me da mucho que reflexionar, lo que significa que tengo una multitud de asuntos novedosos sobre los que hablar cuando me encuentro con mis amigos. Como resultado, tenemos diálogos bastante mejores.
Leer es un hobby positivo que se refleja en la salud a lo largo de toda la vida. Es como hacer deporte o comer verduras. De hecho, los análisis han sostenido que la lectura a diario tiene la capacidad de ampliar la esperanza de años de vida. Un análisis realizado con más de 3.600 personas descubrió que los que practicaban la lectura asiduamente vivían una media de 2 años más que los que nunca leían regularmente libros y artículos de prensa. Asimismo, el análisis sostenía que los que practicaban la lectura tres horas y media a la semana (30 minutos cada día) contaban con un 23% más de posibilidades de sobrevivir a los que jamás leían periódicamente. Así es. ¡La lectura de libros redondos te ayuda a ser más longevo! Básicamente, como la historia o el texto tiene una narrativa, nuestra mente tiene que procesar la información siguiendo un proceso lógico, conectando A con B con C. Este ejercicio fortalece nuestra facultad de concentración y aumenta nuestra capacidad de atención.
A veces las mejores ideas surgen de la ficción. Piensa en todos los mejores libros de ciencia ficción en la historia de la humanidad. ¿No parece que inventaron algunas tecnologías mucho antes de que llegaran realmente? Posiblemente sea debido a que lo hicieron: ¡Inventaron la idea! Esas ideas inspiraron a otros a partir de ellas para hacerlas realidad. Cuando lees una novela de ficción, tienes la capacidad de inspirarte en la creatividad presente en la historia, haciendo crecer tu facultad de cara a resolver problemas.
Leer libros redondos, aunque se trate de una afición solitaria, suele conducir a la amplificación de tu círculo social a través de grupos de lectura y otros grupos de discusión. Mantener un grupo de amigos de verdad es una forma crucial de prevenir el envejecimiento prematuro, la depresión o la muerte.
Como es obvio que te encanta leer y saber nuevas cosas, hemos decidido reunir algunos de los hechos más interesantes sobre los libros redondos para que sepas un poco más de lo que más te gusta.
¡Los 3 libros más leídos del planeta son... El libro Rojo de Mao, La Santa Biblia y Harry Potter! ¿Sabías que los islandeses son las personas que más leen? Tal vez tenga que ver con el clima, o tal vez les hayan educado para amar verdaderamente los libros. En cualquiera de los casos, ¡Gana Islandia!
Hay más de ciento veintinueve millones de libros, entre ellos los libros redondos. Según datos de Google, en 2010 había publicados casi ciento treinta millones de libros. Obviamente, esa cifra es bastante mayor hoy en día. Así que en el momento en que digas en voz alta "Uf, no doy con un buen libros redondos para leer", que sepas que tienes bastante donde seleccionar.
¿Conocías que el libro con más altura del mundo se compone de más de 2 metros? Está ubicado en el Amsterdam Museum. Su altura es de unos 6,4 pies, y cuenta con más de tres pies de ancho. Leer habitualmente te hace más amable: Los análisis han afirmado que adultos que práctican la lectura regularmente libros de libros redondos son más proclives a colaborar en obras de caridad y ONGs. Tal vez sea el momento de suplantar la frase "Haz el amor, no la guerra" por "Lee libros, no medios de comunicación". Existe una costumbre de Islandia conocida como "Jólabókaflóð, en la que se intercambian libros como regalo de Nochebuena y se pasa toda la noche leyéndolos y tomando chocolate.
En mil novecientos seseinta y trés, un joven de dieciséis años envió una encuesta de 4 preguntas a 150 escritores conocidos (setenta y cinco de los cuales mandaron su respuesta) con el objetivo de demostrar a su profesor de inglés que los escritores no añaden intencionadamente contenido simbólico a sus libros redondos. ¿Sabías que Stephen King ha escrito un libro enfocado a los niños empleando un seudónimo y ha escrito una reseña él mismo?
Existe un libro llamado "Becoming Batman: The Possibility of a Superhero", realizado por un neurocientífico, en el que se cuenta con detalle cuánto requeriría entrenar y adaptarse una persona promedio para transformarse en Batman. Más de 1000 libros de un costo incalculable fueron robadas de un convento en la cúspide de una montaña para la confusión de la policía local y los monjes, y a pesar de fortalecer las puertas de la biblioteca y sustituir sus cerraduras. Resultó que el culpable estaba utilizando un pasadizo secreto olvidado hace mucho tiempo y encontrado en los archivos públicos.
En el antiguo Egipto, los libros redondos que estaban en los navíos que llegaban al puerto se trasladaban en seguida a la biblioteca de Alejandría y se copiaban. El original se almacenaba en la biblioteca y la copia se entregaba al propietario. Un hecho curioso de cara a algunos fans del libro "La naranja mecánica": Esta novela contaba con 2 versiones distintas: una europea y otra americana, porque el editor de EEUU consideró que los americanos encontrarían poco realista la idea de que un criminal se redimiera. El afamado mago Harry Houdini publicó un libro en 1909 conocido como "Cómo hacer bien el mal" en el que exponía multitud de los trucos de sus célebres escapes.
Con tantas opciones de libros redondos, cada lector puede encontrar un libro que se amolde a sus necesidades. Aunque esta abundancia de alternativas también puede ser un tanto abrumadora. ¿Cómo saber que libros redondos es más adecuado para mí?
Busca tu género preferido: ¿Ciencia ficción? ¿Horror? ¿Suspense? ¿Documental? Necesitas encontrar el género que mejor se acople a tus gustos. En mi caso, me gusta la Ciencia ficción y, literalmente, soy incapaz soportar los de terror. En consecuencia, compra libros redondos en en base a tus intereses. ¿Te gustan los deportes? Investiga sobre un libro acerca de tu deportista favorito. Por otra parte, un truco excelente es la regla de los 5 dedos: Algo que se suele aplicar a los niños. Pero también puedes hacerla si eres principiante y andes buscando el libro "perfecto" para comenzar la lectura. Coge el libro que quieres comenzar a leer y busca una página sobre la mitad. Empieza a leerlo y levanta un dedo por cada palabra que no conozcas. Si levantas cinco dedos antes de llegar al final de la hoja, deshazte del libro, no es una buena alternativa hoy por hoy. Este es un tip muy útil de cara a los principiantes que quieren incrementar su interés por leer libros redondos.
Los libros redondos más vendidos no tienen porque ser los mejores: Sé que puede sonar extraño, sin embargo los libros que están a la cabeza de los listados de más vendidos no siempre son lecturas fascinantes. Un libro es capaz de ser un "Best Seller" tan sólo por el nombre del autor. Ignora estos libros. Si deseas leer los Best Sellers consulta algunas opiniones. Si no, merece la pena echar un vistazo a los artistas no tan conocidos. Y no se te olvide algo:, no juzgues un libros redondos por su portada: La portada del libro y el contenido que esconde en su interior son 2 entidades diferentes. Lo que realmente tiene importancia en un libro es su interior. Un libros redondos que tan solo contiene texto de relleno pero tiene una portada atractiva únicamente hará que su lectura sea odiosa. He leído bastantes libros redondos que no son excesivamente atractivos a 1ª vista, pero que han calado en mí profundamente.
Asegúrate de que el libro es adecuado para la edad. Por supuesto, siempre está bien leer un libro para niños de vez en cuando, solo por diversión. ¡Pero aún así recuerda que que da igual lo que el resto de ti, de tu estilo de libros o de lo que te gusta o quieres leer. Si quieres leerlo sólo tienes que cogerlo y disfrutarlo.
Los antiguos egipcios fueron la primera sociedad que usó "páginas", como las entendemos ahora. Lo llevaban a cabo tejiendo los tallos procedentes de planta de papiro y posteriormente aplanando los tallos tejidos mediantes golpes. De esta forma se creaba una "página" que, al pegarse, se convertía en un pergamino. Esta técnica se empleó a lo largo de una gran cantidad de años y los griegos y romanos no tardaron en hacerla suya. Envolvían esmeradamente el pergamino en torno a un gran cacho de madera con el objetivo de poder guardarlo o trasladarlo y luego lo desenrollaban, con el objetivo de darle lectura en voz alta. Esta técnica se utilizó hasta el siglo diechiocho de nuestra era. Algo antes, en otro lugar del planeta, se empezó a utilizar el pergamino, como la piel de ciervo o de ternera, debido a que eran menos dadas a romperse y además había falta de papiro. El pergamino era tratado con con álcali y más adelante se escribía con tinta.
Los griegos y los romanos también inventaron las tablillas de cera, que eran laminas de madera donde se les vertía cera, y que daban la posibilidad de escribir un mensaje, borrarlo y reutilizarlo tantas veces como se desease. Se cree que el primer libro escrito en papel se creó en China. Se fabricó usando moras, cáñamo, corteza e incluso pescado con el propósito de formar una inmensa pulpa, que luego se podía prensar y secar con la finalidad de formar el papel. Cada hoja de papel tenía alrededor de la envergadura de un periódico y se llamaba "hoja". Cuando se imprimía la hoja con tinta usando bloques de impresión de madera, se conocía como "folio". ¡Ya sabes por qué en castellano también se le dice "folio" a las páginas de tus libros redondos favoritos!
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